ADVERTENCIA, Aldo Pellegrini.

Pantanos
de una materia más blanda que el olvido
de adioses lluviosos en un día frecuentado por mujeres cansadas
cansancio de la piel, del agua y de la voz, cansancio de la espera
que se sumerge lentamente en su quietud de musgo 

Hasta el cuello hundida en laxitud de arena
luminosa y mínima como una lámpara emergiendo de un oscuro
llamado inolvidable
luminosa y mínima tu voz azotada
marchita su ternura en la velocidad del tiempo

En vano llamas a las puertas
peregrina de todos los caminos
en busca de ojos sagaces, al encuentro de manos que se rechazan
en el lugar donde se acumulan vientos inmóviles, donde descansa
el vacío
existe un horizonte que se despoja de tu presencia

Exterminio del tiempo, instante despojado de toda presencia
los remolinos combaten noche y día frente a frente
las horas se dejan invadir por el silencio
y para el castigo del ardiente
desde un altísimo espejo de caricias
apaga su vuelo el águila encendida.